Escombros
Tras el terremoto que sacudió Managua en 1972 y que provocó alrededor de 20.000 muertos, muchos de los edificios públicos quedaron en ruinas. Hoy por hoy sirven de hogar a las clases más bajas de la sociedad. Narcotraficantes, fumadores de crack y pandilleros conviven sin mucha alternativa. Las principales víctimas de esta situación son los niños, obligados a vivir en condiciones insalubres y con poca esperanza de un futuro digno.
En este trabajo me centré precisamente en estos pequeños que crecen felices a pesar de sus duras condiciones de vida. Ellos no son conscientes de que probablemente su vida empezará y acabará entre estos escombros.